Después de la Guerra de Africa de 1860 y tras cuarenta y cuatro años de Protectorado Español en Marruecos, miles de españoles se quedaron para siempre en esa tierra. En las grandes ciudades se mantienen los cementerios, adonde fueron trasladados en la década de 1990 otros más pequeños que se encontraban situados en pueblos y antiguas posiciones de combate.
El patrimonio escultórico de Ceuta, se ha visto aumentado considerablemente en los últimos años, pasando de siete esculturas en el siglo XIX hasta más de cuarenta en la actualidad.
Tras la Guerra de Africa de 1860 entre España y el Sultanato de Marruecos, se firmó el tratado de paz de Wad Ras, por el que entre otras concesiones a España, se aumentó el área de Ceuta. Para defender la nueva frontera que era hostigada continuamente por las tribus cabileñas de la zona, se construyeron una serie de fortificaciones que hoy en día son una importante parte del patrimonio monumental de Ceuta.
En 1688, el Rey Jacobo II de Inglaterra fue destronado por las revueltas populares y recibió la ayuda de su amigo y aliado el Rey de Francia Luis XIV, enviando una flota de guerra que partió desde el puerto de Toulon con 16 buques. Al atravesar el Estrecho de Gibraltar les sorprendió un fuerte temporal y los navíos L´Assuré y Le Sage se hundieron. Perecieron 317 tripulantes de los 797 que formaban las dos tripulaciones.
A principios del siglo XX, la arquitectura popular andaluza que imperaba en la ciudad, pasó de manos de ingenieros militares a una arquitectura clasicista. Desde entonces y hasta 1940, se construirán bellos edificios para familias pudientes y que hoy en día son considerados patrimonio de Ceuta.
El monumento rememora la Guerra de 1860 entre España y el Sultanato de Marruecos. Este reportaje nos muestra su singular historia y como y porqué se levantó en la céntrica Plaza de Africa de Ceuta.
El 28 de enero de 1943, un bombardero británico con siete sargentos pilotos procedente de Gibraltar y con destino Egipto, se estrelló en Ceuta. Los tripulantes originarios de Inglaterra, Canadá y Nueva Zelanda, fueron enterrados con todos los honores en el cementerio de Santa Catalina (Ceuta).
Este castillo, cuyo nombre proviene de un esclavo bereber fugado de las minas del Rif y al cual le habían amputado la nariz, fue remodelado en el siglo XIX, y tras largos años de abandono, se decidió darle uso como museo militar el cual fue inaugurado en 1.984. En sus salas se exponen armas y objetos de los distintos cuerpos militares de Ceuta y del antiguo Protectorado español de Marruecos.
En 1415, los portugueses conquistan la ciudad de Ceuta gobernada por los árabes merinidas. La joya de la corona portuguesa como así la denominaban los lusos, permanecerá en sus manos hasta el año 1640, en que sus ciudadanos tras unos cambios políticos importantes deciden ser españoles.
Durante los años 1994 y 1995, un grupo de radio aficionados ceutíes y andaluces, transmitieron desde diferentes islotes y escollos del Norte de África, en el término municipal de Ceuta (España). Estas activaciones fueron válidas para el diploma nacional «Islas de España».