Colonia del Sacramento

Una estancia en Uruguay sin visitar Colonia del Sacramento, es perder la oportunidad de conocer una de las ciudades más antiguas de Sudamérica y además Patrimonio de la Humanidad. Durante mi visita, acostumbrado a ver otras ciudades semejantes en Europa, llegué a pensar que sería una más de las ya conocidas, pero estaba lejos de la realidad, el hecho de encontrarse en Sudamérica en un marco histórico completamente diferente, la hacía algo especial.

Colonia del Sacramento se encuentra al borde del Río de la Plata y frente a Buenos Aires. Capital del departamento de Colonia, este antiguo puerto comercial ha sobrevivido a las disputas entre la corona de Portugal y el reino de España por el control del territorio, con un importante legado multicultural que además comprende tradiciones de varios países europeos como Suiza, Italia, Francia y Alemania.

La localidad fue fundada en 1680 como “Colonia do Sacramento” por Manuel de Lobo. Desde 1995, el pintoresco “Barrio Histórico” o casco antiguo de la ciudad, ha sido incluido en la lista de la UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad. A través del recorrido de sus calles empedradas y angostas se puede apreciar el contraste arquitectónico del estilo portugués (colores vivaces que evocan la hermosa ciudad de Lisboa) y español de los siglos XVII-XVIII.

Se puede comenzar la visita desde la “Puerta de Campo” (1745), del periodo del Gobernador portugués Antonio Pedro de Vasconcellos (gran impulsor del desarrollo de la colonia), y la “Calle de los Suspiros” (la leyenda narra que el nombre se inspira en los llantos de los prisioneros condenados a muerte y los suspiros de amor de furtivos y apasionados encuentros entre amantes), una pequeña vía peatonal caracterizada por casas típicas coloniales de la primera mitad del siglo XVIII. Luego se puede proseguir hacia el viejo faro, el Convento de San Francisco y la Iglesia Matriz (la más antigua del país), para después regresar al centro y contemplar un magnífico atardecer delante del Río de la Plata.

Otras metas turísticas son: la Basílica del Santísimo Sacramento (1808), el Bastión del Carmen (parte de la muralla defensiva de la ciudad, hoy sede del homónimo Teatro y centro cultural), el Museo del Azulejo (alberga un verdadero tesoro de azulejos artesanales), la Casa del Virrey y la Plaza de Toros (arquitectura mudéjar). Asimismo vale la pena observar la decoración sugestiva de algunos talleres artesanales y casas de antigüedades situadas en el centro, que se integran armoniosamente con el paisaje colonial.

Después de casi 200 años, el hoy llamado Barrio Histórico de Colonia del Sacramento era ruina, destrucción y abandono, un sito olvidado y el último lugar que alguien eligiría para vivir. Por las noches, los dueños de sus calles eran las prostitutas y sus clientes.
En 1968, Federico García y Jorge Otero convencieron al presidente Jorge Pacheco Areco de la importancia de recuperar el barrio histórico. Hasta ese año, diferentes iniciativas habían tenido lugar, pero ninguna había prosperado y se habían limitado a intervenciones puntuales, como la que tuvo lugar en la Catedral en la década de los años 50, motivada por las filtraciones de agua.
El 10 de octubre de 1968, Pacheco firmó el decreto por el cual se creó el Consejo Ejecutivo Honorario para la Preservación y Reconstrucción de la Antigua Colonia del Sacramento, y asignó los recursos correspondientes para iniciar las obras.


*********CONOCE COLONIA DEL SACRAMENTO*********

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